El Ministerio de Sanidad recuerda la importancia de prevenir y mitigar los efectos negativos que el calor excesivo puede tener sobre la salud de la ciudadanía, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como personas mayores, mujeres gestantes, menores y personas con enfermedades crónicas, así como en aquellos colectivos que desempeñan su trabajo o realizan esfuerzos al aire libre.
Con este objetivo, Sanidad mantiene activo el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, que este año adelantó su entrada en vigor al 15 de mayo y seguirá en vigor hasta el próximo 30 de septiembre.
Para minimizar los daños que las personas pueden sufrir a consecuencia del calor, Sanidad insiste en un decálogo de recomendaciones generales, que puede consultarse en el este enlace.
- Bebe agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.
- Evita las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, presta especial atención a: bebes, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
- Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate cada vez que lo necesite.
- Procura reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
- Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca deje a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
- Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
- Mantén tus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar composición y sus efectos.
- Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).