Más del 90% de los médicos de Atención Primaria de Burgos cree que “están peor que nunca”

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BURGOS, 14 de octubre de 2021. El 91,2 por ciento de los médicos de Atención Primaria de la provincia de Burgos considera que su situación está mal o peor que nunca. Así se desprende de la Encuesta sobre la Situación de la Atención Primaria de Burgos realizada por el Colegio de Médicos de Burgos y que ofrece una clara radiografía del estado de la AP en la provincia con un denominador común entre los profesionales: descontento por el estado de la Atención Primaria por agendas al límite y saturación diaria en el número de pacientes atendidos.

La Encuesta sobre el Estado de la Atención Primaria-en la que han participado un 34 por ciento de los médicos de Familia en plantilla y reales- deja al descubierto una realidad en la Atención Primaria “muy mejorable”. Así lo han puesto de manifiesto los participantes en la encuesta (un 69,30 por ciento mujeres y el 30,80 por ciento varones) que consideran que el principal problema laboral con el que lidian en su día a día son las agendas sin límite (80,2%).

Asimismo, los profesionales médicos de Atención Primaria entienden que el tiempo de una consulta en AP debería ser de 10-15 minutos (90,4%), y que la agenda debería tener un límite real de 15-30 pacientes (97 %). Una realidad muy diferente a la que viven en su día a día, acrecentada más si cabe tras la realidad pandémica.

De forma paralela, la encuesta testea otros asuntos como la remuneración de los profesionales médicos- que consideran baja o muy baja respecto a otros grados el 91,1 por ciento- así como el desarrollo profesional que el 88,1 por ciento entiende que la carrera profesional actual es poco o nada representativa del desarrollo profesional.

Con todo, la realidad que se desprende no es demasiado positiva con un 75,9 por ciento de los médicos de Familia insatisfechos o muy insatisfechos con su desempeño laboral.

Propuestas de mejora

La encuesta también ha permitido conocer una serie de propuestas de mejora a trasladar a los organismos competentes para mejorar la situación de los profesionales médicos. Así, como medida más importante para incentivar la tutorización y para retrasar la edad de jubilación se propone la reducción de agenda y horario sin pérdida salarial.

En concreto, en la Atención Primaria Urbana se cree que se podrían realizar algunas implementaciones como: contar con médicos para no demorable, triaje, peonadas o establecer el ticket moderador.

Asimismo, en AP rural se propone centralizar la actividad en el centro de salud con transporte a la demanda y reestructuración de las denominadas Zonas Básicas de Salud. De forma paralela, se cree que en los PAC se podría realizar triaje y mejorar el mismo con una incentivación económica a sus profesionales. 

Con todo, se valora para hacer viable la profesión de Médico de Familia y la calidad de profesionales y pacientes: incrementar el presupuesto destinado a la Atención Primaria; redistribuir la carga de trabajo; limitar la agenda; copago y contar con un Sistema Nacional de Salud unificado.