El Consejo General de Médicos (CGCOM) rindió en la tarde de ayer un homenaje a los 125 médicos y médicas fallecidos durante la pandemia por la COVID-19, entre ellos el médico burgalés Félix Pinedo Tajadura.
En el acto, celebrado antes de la VII Convención de la Profesión Médica, se hizo entrega de una medalla a los familiares de las víctimas con la concesión de la condición de Colegiado de Honor con Emblema de Plata a los profesionales fallecidos mientras ejercían la Medicina.
Al acto asistió la víctima y los dos hijos del facultativo burgalés, médico de Atención Primaria en el Centro de Salud Comuneros, para recoger de manos de la corporación médica un distintivo que reconoce su “ejemplaridad”. Fue Rosa, la viuda de Pinedo, la encargada de subir al escenario acompañada del presidente del Combu, Joaquín Fernández de Valderrama, y el vicepresidente del Combu, José Herrero Roa, que además era compañero del fallecido en el citado centro de salud.
Homenaje a los médicos fallecidos por Covid19
Al acto asistieron más de 500 personas entre profesionales médicos, autoridades, juntas directivas de los colegios de médicos y los familiares de los fallecidos. Además, contó con la participación de los miembros de la Comisión Permanente del CGCOM, los doctores Tomás Cobo, presidente; Mª Isabel Moya, vicepresidenta primera; Manuela García Romero, vicepresidenta segunda; José María Rodríguez Vicente, secretario general; Mª Rosa Arroyo, vicesecretaria; y Enrique Guilabert, tesorero.
El homenaje fue conducido por el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga quien resaltó “el ejemplo de vida que suponen los médicos que dieron su vida durante la pandemia para salvar a otros”.
Durante el encuentro las familias estuvieron acompañadas por los miembros de las juntas directivas de los colegios de médicos a los que pertenecían los colegiados.
El secretario del CGCOM, el Dr. Rodríguez Vicente, impulsor de esta iniciativa, expresó que “nuestra institución manifestó durante el Estado de Alarma la voluntad de promover un homenaje a nuestros compañeros y compañeras cuando la pandemia estuviese bajo control, porque sabíamos que el camino sería arduo y lento, que más médicos dejarían su vida en su esfuerzo, profesional y humano por mejorar la capacidad asistencial de nuestros hospitales y centros de salud”.
La profesión médica, en su opinión, “ha pagado un gran precio durante esta pandemia, jornadas sin descanso, que han añadido al agotamiento físico y el agotamiento psíquico con niveles elevados de ansiedad, depresión, estrés postraumático, impotencia, burnout … etc.”
Un total de 125 profesionales del ámbito médico han rendido sus vidas como consecuencia de la COVID-19. “Este acto es un sincero homenaje a los compañeros que, en ejercicio de su lealtad médica, antepusieron sus valores profesionales al servicio del ser humano y de la sociedad frente a sus intereses personales. Fallecieron en acto de servicio intentando paliar los efectos de esta pandemia que nunca imaginamos iba a ser tan devastadora e iba a cambiar nuestras vidas”, expuso.